Fuente: PORTAL VETERINARIA
Fecha: 12 de Abril de 2024
La salmonelosis se posiciona como la segunda infección gastrointestinal más reportada en la Unión Europea y el Área Económica Europea (UE/EEA), siendo una causa significativa de brotes de origen alimentario, según el último informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
Durante el año 2022, se registraron 65.967 casos de salmonelosis confirmados en laboratorio en la UE/EEA, de los cuales 81 resultaron fatales, con una tasa de 15,5 casos por cada 100.000 habitantes. Estos números representan un aumento respecto al año 2020, que había experimentado una disminución debido a la pandemia de COVID-19, aunque aún se mantienen por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Los datos revelan que la tasa de casos reportados fue más alta en niños pequeños (0 a 4 años), con 81,5 casos por cada 100.000 habitantes, diez veces mayor que en adultos de 25 a 64 años.
En cuanto a los alimentos de mayor riesgo en los brotes de Salmonella, los huevos y productos derivados continúan encabezando la lista, aunque el mayor brote en la UE/EEA en 2022 fue causado por chocolate.
Por otro lado, se ha observado un aumento de la resistencia a los antimicrobianos utilizados en el tratamiento de la salmonelosis grave, especialmente para las fluoroquinolonas durante el periodo de 2018 a 2022, aunque la resistencia para las cefalosporinas de tercera generación se mantuvo baja y estable.
La salmonelosis, causada por serovariedades de Salmonella no tifoidea, es transmitida principalmente a través de alimentos mal cocidos o contaminados. La incubación y los síntomas dependen de la cantidad de bacterias y el estado inmunológico del individuo infectado, manifestándose generalmente como diarrea, dolor estomacal y fiebre, pudiendo llevar a infecciones más severas como infecciones del tracto urinario, bacteriemia o artritis reactiva. En los casos graves, el tratamiento antimicrobiano es necesario.
Los datos del ECDC también revelan que las tasas de salmonelosis varían entre los países de la UE/EEA, reflejando diferencias en la prevalencia en alimentos, animales de producción alimentaria, comercio de animales y alimentos entre países, la proporción de casos asociados a viajes, y la calidad y cobertura de los sistemas de vigilancia.
Para reducir la prevalencia de Salmonella en animales de producción alimentaria, se considera crucial implementar medidas adecuadas de control en la producción primaria y contar con suficiente capacidad de laboratorio. La colaboración intersectorial se destaca como clave para la identificación y control exitoso de fuentes en brotes de origen alimentario, así como para la prevención futura de nuevos casos