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Fuente: EL SITIO AVICOLA

http://www.elsitioavicola.com

Fecha: 28 de Mayo de 2023

Autor: Jim Wyckoff

Esta perspectiva actualizada muestra un rango de precios cada vez más estrecho para todos los alimentos, con estimaciones que van del 4,9 % al 7,5 % para todos los alimentos, del 4,5 % al 8,1 % para artículos de tienda de comestibles y del 7 % al 8,4 % para los alimentos fuera del hogar.

Importante: si bien los últimos datos de inflación de abril mostraron que los precios de los alimentos aumentaron un 0,2 %, una tasa superior a la de marzo, el USDA aún redujo su pronóstico para el aumento general de los precios de alimentos para 2023.

Con respecto a las categorías de alimentos individuales, se espera que los precios de la carne de cerdo bajen 2,5 % en 2023, lo que marca una disminución con respecto a lo previsto en abril de una disminución del 2,2 %. Por otro lado, se prevé que los precios de la carne aumenten un 0,7%, anulando la predicción de abril de una caída del 0,5%.

El USDA proyecta un aumento del 16,6 % en los precios de los huevos para 2023, en comparación con un aumento del 17,8 % previsto en abril. Se espera que la categoría de «otros alimentos», que incluye sopas, especias, aderezos, condimentos, salsas, alimentos para bebés y otros alimentos diversos, aumente 8,8 % en 2023.

Si bien son más bajos que los pronósticos anteriores, todavía representan una inflación significativa en los precios de los alimentos. También son considerablemente más altos que los incrementos promedio de 20 años de 2.8% para todos los alimentos, 3.1% para los precios de los restaurantes y 2.5% para los precios de las tiendas de comestibles.

Los aumentos anticipados siguen una tendencia establecida en 2022 cuando todos los precios de los alimentos subieron 9,9 %, los precios de los restaurantes aumentaron un 7,7 % y los comestibles costaron 11,4 % más en comparación con 2021. Incluso con un cierto alivio previsto para los consumidores en la tienda de comestibles en 2023, los aumentos de precios esperados aún representan una inflación sustancial de los precios de los alimentos, lo que genera desafíos potenciales para los consumidores.