Fuente: REVISTA ALIMENTARIA
Fecha: 25 de Junio de 2024
provechando su experiencia en análisis de alimentos y piensos, el Centro Común de Investigación (CCI) desarrolló y validó métodos analíticos de vanguardia capaces de detectar trazas de veinticuatro antibióticos objetivo en piensos compuestos.
Esto impulsa la lucha de la UE contra la resistencia a los antimicrobianos: la capacidad de los microorganismos para sobrevivir o crecer a pesar del tratamiento con medicamentos antimicrobianos. Los métodos forman parte del Reglamento Delegado (UE) 2024/1229, que limita la presencia de antibióticos en la alimentación animal y faculta a los laboratorios nacionales de control de toda la UE para detectar y analizar veinticuatro antibióticos en los piensos compuestos.
Los piensos compuestos contienen una mezcla de materias primas nutricionales para animales de granja. Se pueden agregar antibióticos para restaurar la salud animal, pero el uso indebido o excesivo puede impulsar el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos (AMR), es decir, patógenos resistentes a los medicamentos que potencialmente pueden pasar a los seres humanos. La resistencia a los antimicrobianos es responsable de más de 35.000 muertes anuales en la UE/EEE (EU-27 e Islandia, Liechtenstein y Noruega). Además, es una de las tres principales amenazas prioritarias para la salud en la UE.
Aplicable a partir del 20 de mayo de 2025, el Reglamento establece niveles máximos específicos de contaminación cruzada de sustancias activas antimicrobianas en los piensos compuestos y establece los métodos de referencia para el análisis de residuos de veinticuatro antibióticos.
Al permitir la detección de antibióticos en diversos tipos de piensos compuestos a niveles «tan bajos como alcanzables», estos métodos desempeñan un papel fundamental en la protección del bienestar animal y la salud pública. Las conclusiones sirvieron como criterio crucial para establecer niveles máximos aceptables de contaminación cruzada.
Esta legislación complementa el Reglamento (UE) 2019/4, que establece directrices estrictas para la fabricación, comercialización y uso de piensos medicamentosos.
Antecedentes
La resistencia a los antimicrobianos es una grave amenaza hoy en día y lo será en las próximas décadas. Estando a la vanguardia, el CCI mantuvo los más altos estándares de seguridad alimentaria, como lo ilustra este trabajo científico específico. Los métodos desarrollados por el CCI constituyen una contribución y un avance significativos en el esfuerzo mundial concertado para combatir la resistencia a los antimicrobianos y preservar el bienestar tanto de los animales como de los seres humanos.
El Reglamento (UE) 2019/4 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre piensos medicamentosos es una de las principales iniciativas que han contribuido a reforzar aún más la respuesta de la UE a la resistencia a los antimicrobianos, junto con la adopción del Plan de Acción contra los antimicrobianos de 2017 y la adopción de la Recomendación del Consejo de 2023 sobre la intensificación de las acciones de la UE para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos en un enfoque «Una sola salud».
En particular, la propuesta de Recomendación del Consejo amplía y complementa el Plan de Acción de la UE «Una sola salud» de 2017 contra la resistencia a los antimicrobianos en las tres dimensiones del espectro «Una sola salud» (personas, animales y ecosistemas) para maximizar las sinergias y lograr una respuesta firme y eficaz contra la resistencia a los antimicrobianos en toda la UE.
Uno de los objetivos de la presente propuesta de Recomendación del Consejo es reforzar la vigilancia y el seguimiento del consumo de antimicrobianos.